Alejandro gozaba de un buen físico, estaba fuerte y bastante sano aun a pesar de que hacia ya meses que no iba al gimnasio ni corría por las tardes, últimamente se le hacia todo cuesta arriba, y su irrefrenable energía parecía que se había apagado, sus antaño rápidos movimientos su animo voluble y agitado habían sufrido un cambio, se apaciguaron y comenzaron a apagarse.
Su rostro pese a su juventud tenia dos arrugas bastante marcadas en la frente, y los ojos vivaces de color verde pero con unas ligeras bolsas bajo los ojos delataban que cansancio e inquietud, había estado durmiendo mal, la linea de los labios era fina y menuda, su nariz casi recta, lo que antaño se denominaba una nariz clásica o romana, bastante estilizada, en su cara el vello crecía sin control de un conveniente afeitado. Todo aquello hacia que su cara redondeada y suave que mostraba inmediatamente sencillez y algo de simplicidad, se parecía a la de un naufrago, alguien tan perdido y con una carga tan pesada que le aplastaba, internamente sacudido por la desesperación.
Y es que, a pesar de la falta de animo, y la inacción, se sentía sacudido de los nervios, no soportaba aquella astenia que sufría le sacaba de quicio, pero el hecho de que las fuerzas no le acompañasen para enfrentarse a eso, le desesperaba todavía más, se sentía como un enfermo encerrado en una habitación de hospital, incapaz de abandonar la sala mientras allí fuera el mundo corre.
Se aparto un par de bucles de pelo que le cayeron por encima de los ojos no le dejaban leer, tenia el pelo rubio, rizado, con el pelo apretado como un bosque denso e impenetrable, le era casi imposible peinarse y había decidido hace tiempo que su aspecto y el de su pelo irían por sendas separadas ante la incapacidad de manejarlo y amansarlo. Llevaba meses leyendo y releyendo las 20 páginas de su nueva novela, las palabras se iban acumulando como el agua de un manantial, hasta que de repente este se seco. Buscaba errores, reescribía, pero era incapaz de avanzar mas allá, no podía ampliar la historia, se sentía impotente, todo sonaba falso y falto de espontaneidad.
Ya es suficiente, amigo, no quiero que estés mas tiempo así. Me destroza verte de esta manera.
No sabía que estabas ahí; dijo distraído.
Últimamente no sabes donde esta nada, estas absorto por lo que te esta pasando y no eres capaz de cambiarlo; su asistente era un hombre fibroso y ágil, no paraba de moverse mientras hablaba y todo parecía que cobrase sentido cuando salía de sus labios.
No, no es eso, estoy pasando por una crisis creativa.
Claro que es eso, pero tranquilo, se como arreglarlo, solo has de confiar en mi.
¿Si? ¿tienes alguna dieta rara? ¿Un curso de meditación ? ¿Hacer reiki? Viajar? ¿Tomar un mejunje extraño? Perderte en el báltico? Por que todo eso ya lo he hecho te lo puedes ahorrar.
Ya pero..., no, lo estabas enfocando mal, estábamos enfocándolo mal, hay que mirar al problema.
Si, lo observo, me siento vació.
Exacto, ¿recuerdas los ejercicios para desarrollar el pensamiento divergente?
Si, acabe agotado con todas aquellas tonterías, de verdad.
Lo se... fue un tanto exhaustivo, pero dio resultados.
No estoy seguro...
Abrió el camino
No lo se.
Si, recuerdas los seis sombreros de los que hablamos. ¿Cuando fuimos a hablar con aquella especialista de mallorca?
Si los de pensar.
Si los seis sombreros de Edward de Bono, el sombrero amarillo.
Con optimismo
El negro que era...
Pesimismo.
El verde
Creativo
¿Y lo usaste?
Hago lo que me dices. Estoy desesperado con todo esto.
Recuerdo que estabas muy contento, nos pusimos los dos a enfocar los problemas usando cada uno de los seis sombreros, y nos planteamos los problemas.
Si también recuerdo que me dejaste a los 5 minutos.
Estaba agotado del avión, siempre me mareo en los aviones.
Y necesitabas ir a un Spa.
Lo contrate para los dos.
Pero no contaste con que aquel rollo de los sombreros se eternizase, que fuese a durar hasta las 3 de la noche.
Estuve preocupado, pensé que te habías marchado a pasear por Palma tu solo por la noche, pero pensé quizás así encuentra la inspiración, quizás la doctora ha conseguido sacarlo del bloqueo cognitivo.
No, estábamos elaborando mecanismos de auto ayuda, ah y al final de la terapia y aprendí a dejar el tabaco.
Ha dejar el tabaco?
Si, resulta que también le habías dicho que tenia un problema con el tabaco.
Eso sería un error.
Si, y también les dijiste que no podía volver al hotel hasta que terminase todo.
Eso si lo hice, temía que te enfadases como el día de las clases de Reiki y te marcharas, lo siento, pero hay que ser duro en estas cosas.
Si, fue extraño, nunca he fumado pero me habría fumado una cajetilla entera aquella noche, sabes, me hizo abstraer mi conciencia y pensar como si fuese mi pulmón.
Eso es interesante.
Si, me ayudo a entender muy bien a mi pulmón, si algún día lo necesito podría ser mi personaje.
Pero lo de los sombreros, estaba muy bien aquello.
Estoy vació, de verdad, no se que hacer.
El problema es que no has encontrado todavía la raíz, no lo hemos encontrado; el asistente se estaba desesperando habían pasado meses desde que escribió aquellas horrendas 20 páginas carentes de chispa.
Alquile una casa en un fiordo noruego donde lo único que se oía era el atlántico chocando contra las rocas, no aparecía nadie en meses y solo aguante una semana, he hecho tai chi, yoga, reiki, chi-kung y sabes que? Estoy harto de pasar horas canalizando las energías de la vida y que la inspiración se me escape.
No es ningún viaje, no es nada de eso. Eso estaba todo equivocado lo he pensado mucho.
Eso espero, no quiero volver a oír de vivir en un faro, de Bergen, de un fiordo noruego ni nada parecido.
No mas viajes
Ni reiki?
El reiki era entretenido, la música era tan relajante, el incienso, la voz de la instructora, allí estuvimos los dos juntos.
El reiki es una perdida de tiempo, no creo que cure eso a nadie
Eres muy negativo, el reiki no cura, sana, sirve de canal por el que la energía fluye hacia nosotros para relajar nuestros problemas.
Siempre me ha fascinado la capacidad con la que vienes aquí y sueltas una cosa de esas, sin que te cambie el gesto, me lleves hasta allí y luego te escabullas o te pases el tiempo en la cafetería del gimnasio riéndote de como pronuncian los instructores el castellano..
No me escabullo, el instructor dijo que tenía “madela”.
También dijo que a partir del segundo nivel se puede enviar reiki al pasado y al futuro.
Bueno, nada de reiki.
Nada de chikung
Nada de chikung, por suerte.
Aquello no lo soportabas ni tu.
Bueno nada de chikung
¿Y ahora que? Lo único que tengo es el comienzo, esas 20 páginas.
Lo se, hasta ahora te he dicho que quizás lo mejor seria aferrarte a ellas, pero creo que aunque son geniales, deberías apartarlas de tu mente, necesitas comenzar de nuevo.
¿Dejarlas? No continuar con ellas?
No, creo que te están haciendo sufrir, de verdad, te aferras a ellas, son demasiado buenas, ya esta, lo he dicho.
Demasiado buenas?
Si, te están coartando, son líneas demasiado maestras debes apostar por lineas mas abiertas.
Mas abiertas, estoy harto de tantas palabrerías, escribir no es así, parece que no lo entiendas, parece que para ti escribir es como no se... una invocación al dios de la lluvia, estoy bloqueado.
Bueno, deberías descansar un poco.
No voy a volver a meditar, ni hacer otra vez nada de todo aquello.
No, todas esas cosas están bien para alguien que tenga un carácter a través del cual pueda penetrar todo eso, pero no para ti, tu no tienes un carácter tan místico como para que te haga efecto ningún remedio oriental.
Ni falta que hace, estoy harto de chakras, del ki, de las energías.
Y tampoco necesitas viajar, se que te estresa marcharte de casa, no tener las cosas controladas, es algo mas sencillo, lo que tu necesitas son historias no? Algo que te fascine
Así es, antes llegaban solas.
Antes estabas rodeado de gente variopinta, pero desde que bueno, empezaste a ganar tanto dinero, pues eso, que te aislaste un poco de los ambientes que enriquecían ti escritura, y no se, es esta nueva vida.
Claro, lo que debería es volver a la facultad, a las cafeterías de universidad, a rondar las calles.
No, por supuesto que no, lo que necesitas es enriquecerte con esas historias que dominabas, las que no aparecían en los periódicos, las de la vida diaria que tu ya no vives, las vides de donde recogías el vino de la inspiración se han marchitado en tu memoria, todo se ha difuminado.
¿Y que has pensado?
Una cena, una cena donde conocer gente que tiene tantas historias encima que le pesan, que por culpa de ellas están atrapados.
Me estas diciendo que me vas a llenar la casa de tarados.
Es una manera de expresarlo.
Oye... de verdad tu crees que eso servirá de algo?
Bueno, si no puedes viajar y dedicarte a conocer gentes e historias tu mismo.
Vale, tienes razón no perdemos nada por intentar una misera cena.
Bien perfecto.
Pero que tendremos que hacer? Cenamos con ellos, nos cuentan sus historias, les dejamos que se explayen.
Si
Necesitaremos porros, coca o alguna mierda asi para que suelten toda su mierda.
Lo ideal es que se pudieran relajar, y se pudiesen abrir, asi podrían contarte sus cosas de una manera mas natural.
Puede ser peligroso.
Bueno, hay que mantenerlo bajo control, son gente que se le va de las manos.
Y si los separamos uno a uno?
Perderíamos energía quizás, conozco a los sujetos y creo que podría ser interesante ver su manera de interactuar.
Tendríamos que contratar a alguien de seguridad, no quiero lunáticos en mi casa.
Podríamos hacerlo en algún lugar... diferente, alquilar algo, asi no peligra nada de todo esto; dijo señalando la decoración.
Bien.
Perfecto.
Oye... no te habrá dicho nada Laura verdad? No ha vuelto a hablar contigo?
Ni conmigo ni con nadie, tu tranquilo, lo que sea sera, estas haciéndolo bien, no te arrastres.
Eres un amigo...
Y lo que haga falta.
Mi apoyo
No es nada