Capitulo II
“si salimos del
euro, habría que defender los bancos con tanques"
Theodoros
Pangalos, segundo del gobierno de Yorgos Papandreu
En 2009 y en mitad de una
crisis mundial el ejecutivo del recién entrado gobierno socialista
del PASOK de Yorgos Papandreu hizo unas revelaciones que dejaron
atónito al mundo, su país había mentido, de hecho llevaba 8 años
mintiendo.
El gobierno de Karamanlis había
maquillado las cuentas, el partido conservador aseguraba que
el déficit griego
era de un 3,7%. Posteriormente el gobierno de Papandreu demostró que
el déficit real era de un 12,7%, una cifra alarmante.
Dicha
falsificación fue conseguida mediante el uso de derivados complejos,
emitiendo la deuda en otras divisas diferentes al euro (como el yen).
Como los países pertenecientes al euro no tienen obligación de
reportar a Bruselas dichos derivados, nunca nadie pudo saber las
cifras reales. Goldman Sachs estuvo involucrado en dicha
falsificación y ayudó a esconder el déficit de las cuentas
griegas. Concretamente Mario
Draghi, actual presidente del Banco
Central Europeo, era vicepresidente para Europa de Goldman
Sachs, con cargo operativo, durante el período en que se
practicó la ocultación del déficit.
Los
griegos en sus hogares con la televisión puesta asistían
compungidos a los hechos, muchas familias como la de Sigrid pasaron
aquella noche dándole vueltas al nuevo orden de las cosas, a lo que
esto significaba, la palabra recortes y reformas adquiría fuerza.
Sigrid
Antoniadis y su hermano Ioannis estaban aquella noche en casa de su
familia, en Patras, al día siguiente tomaban el autobús a Atenas,
Sigrid era el mayor de los dos un muchacho alto y fuerte, con la piel
de un color ligeramente aceitunado, unos ojos pequeños y tranquilos,
todo en el de hecho era tranquilo, era una persona que emitía
confianza.
El
pequeño Ionnis siempre había sido calificado frente a su atlético
y calmoso hermanos como un torbellino sin control, incapaz de
desahogar sus energías en algo como el deporte o hacer tareas, era
inquieto, de piel mas pálida de ojos penetrantes e inteligentes.
Mientras
que su hermano estudiaba ciencias del deporte Ioannis estaba
matriculado en la facultad de Biología también en Atenas, se
llevaban apenas un año pero Sigrid era el gran protector de aquel
terremoto que era su hermano, metiéndose en problemas y siendo
incapaz de salir con ellos.
Demasiado
bocazas, demasiado vivaz, demasiado atrevido, tenia el espíritu
entusiasta de un científico, siempre desafiando los conocimientos
adquiridos guiado por la lógica y la razón.
Aunque
con el tiempo Sigrid acabo por convertirse en la mano derecha de
Andreas fue el Ionannis el que le conoció cuando traído por su
novia que estudiaba en la misma facultad que Andreas acudió a uno de
los coloquios que organizo Andreas en la facultad.
- El día que descubramos los mecanismos de la memoria nos habrán derrotado como pueblo
- Es gracioso que digas eso, estamos cerca de lograrlo, ya sabemos por ejemplo que el elemento de respuesta a AMPc el Cre, proteína que activada por fosforilación induce la transcripción de unos genes, y favorece unos genes y otros en función de las señales que llegan a la neurona, vaya que si unas señales se repiten el cuerpo aprende por desarrollo de estructuras.
- Creo que no he entendido nada, pero la posibilidad de que en un laboratorio esten trabajando con eso me aterra.
- Bueno es ley de vida, la ciencia tiene que descubrirlo todo.
- Y dejarnos expuestos, vulnerables, sin protección, eso no es ético.
- No tiene por que ser mala la ciencia.
- No lo tiene, pero todos sabemos que en este mundo hay poderosas fortunas interesadas en su beneficio, no podemos ir como cándidos borregos generando unas armas que luego no cos cuidamos en proteger.
- ¿Te refieres a lo que paso con Einstein y la bomba atómica y esas cosas?
- Me refiero a lo que quieras, clonación, transgénicos, todo.
- Yo quizás soy muy optimista pero creo que todo tiende a equilibrarse y la ciencia ha ayudado a eso mas que perjudicado.
Estuvieron
así discutiendo un rato mas ellos dos solos cuando los demás ya
habían abandonado el acto, y podían estar horas.
Lo
cierto es que Andreas había pasado tanto tiempo por aquel entonces
discutiendo con viejos conservadores temerosos de cualquier cambio y
fascistas irredentos que aquel joven de intelecto vivaz suponía un
desafío.
Mas
adelante aparecería Sigrid acompañando a Ionnis a un de esas
tertulias de cafetería que tanto entusiasmaba al circulo de Andreas,
a diferencia de su hermano solía ser mas coincidente con la opinión
de Andreas y acabaron por convertirse en amigos inseparables.
Y
así empezó todo, lo que paso durante 2008 había terminado de
sentar las bases de algo muy fuerte entre Andreas, Ionannis y Sigrid.
Las
angustiosas noticias que provenían de la televisión terminaron por
estallar en una trifulca familiar, los hermanos Antoniadis cada uno a
su manera despotricaban de Papandreu mientras que sus padres y su tío
defendían los logros del héroe local de Patras, y es que la ciudad
es el feudo familiar de la dinastía Papandreu que llevaban
gobernando Grecia alternándose con los conservadores Karamanlis
desde el final de la dictadura de los coroneles.
Omonia
a esas horas era un hervidero de gente aquí allá, por Psirris a
esas horas empezaban a desfilar las prostitutas casi todas nigerianas
embutidas como podían en tops rosas chillones saltando de un lado a
la calle, por otro lado en dirección a Syntagma bajabn riadas de
turistas que se acercaban al parlamento, y por los margenes de Omonia
corrían muchachos asustados, es posible que vieniesen desde Syntagma
corriendo.
Es
una de las zonas que mas acojonan a los turistas, de vez en cuando
encuentran la mierda que ellos barren a sus guetos, prostitutas
drogadictos, pero créanme todo esto, y mas esta en sus pulcras
aceras de Berlín, París o Madrid, solo que el político de turno
los ha apartado a un barrio de mala muerte o los ha encerrado tras
las paredes de un gueto.
Cuando
veo esto sonrió, por que las ciudades del sur son así, como
Nápoles, la mierda por todos lados, tenemos suficiente como para no
preocuparnos escondiéndola tras los muros.
Ella
estaba ya allí cuando llegue, sus ojos verdes como un océano
profundo salpicado de una pradera de algas de un color verde
penetrante, sus labios perfilados, su pelo negro, su piel pálida
pero ligeramente tostada, sus piernas. Una camiseta negra sin mangas,
unos pantalones anchos thai de color morada cubriendo aquel cuerpo
que recordaba a la perfección.
Estaba
fumándose un cigarro, no era el primero, seguramente llevaba ya
varios, no recordaba que fumase, pero tampoco la recordaba.. tan ..
tan así no se... estaba mas voluptuosa y ya no vestía pantalones
vaqueros, no se tampoco es que hubiese sido nunca una estirada, pero
no esperaba encontrármela así en Omonia descalza con un cigarro
entre los labios.
Tenía
que ser ella quien me había mandado aquel mensaje, tenía que ser
ella.
Salgo
de la boca del metro, miro a un lado y a otro de la calle pero es
ella quien me encuentra..Me miro, clavo sus ojos en los míos, la
mirada era de alegría, y a la vez de preocupación como si casi no
desease que finalmente estuviese aquí.
- Andreas, por fin has tardado mucho, pensaba que me iba a morir esperando, ¿que demonios hacías? - dijo arrojando el cigarrillo a la calzada.
- Bueno... va a sonar un poco estúpido pero no sabía muy bien como venir desde mi casa.
- ¿Desde tu casa? - pregunto perpleja
- Claro, osea, si, ¿por que no?
- ¿Vienes de Halandri?
- Eh... no, vengo de... de Galatsi, de..
- Andreas... te paso algo? Te noto muy raro, muy no se... no estas bien verdad? ¿Te han hecho algo? - pregunta preocupada dando una vuelta en torno mio con ese andar de pizpireta y saltimbanqui que siempre tuvo, y que retiene incluso cuando esta arrasada pro al preocupación.
- No, claro que no
- Andreas, tu nunca has vivido en Galatsi, tu vives en Halandri, ¿me estas tomando el pelo? - pasa a cabrearse y me mira con toda la aspereza que esos ojos le permiten.
- Eh... no osea, vale no se que esta pasando, y me duele todo el cuerpo, estoy hecho una mierda, y creo que me esta pasando algo, algo jodido en la cabeza.
- Andreas, hoy ha sido un día muy duro para todos, creo que ha sido el peor día de mi vida, pero estas bien, aunque no consigo localizar a nadie.
- Heleia, explicame que ha pasado exactamente, por que te juro que estoy en blanco.
- Oh bien al señor se le ha olvidado la perrería de llamarme L, pues que no vas a saber tu, después de que pillaran a Nikolos en pleno Harandris con los paquetes entraron en tu casa reventando la puerta y llevándose a Nikolos, debes estar contento por que mis padres y toda Grecia han visto tu casa por dentro, uy perdón tu casa no... el piso franco.
- ¿Piso franco?
- Si ya sabes esa obsesión por los términos que tiene el puto ministerio de protección a su puta madre (se refiere al ministerio de protección al ciudadano encargado de la lucha antiterroirista)
- En fin... y por que me has dicho que viniese aquí? - ahora si que estaba totalmente confuso y desorientado -, ¿que es lo que sucede?
- Ah, eso es culpa de Evangelos, me ha llamado super preocupado diciendo que no conseguía localizarte, ni a ti ni a nadie, que te llamase, que moviese cielo y tierra, que si te habías escondido en Galatsi salieses de ahí de inmediato, que la policía te buscaba.
- Joder, vale, comprendo – en realidad no comprendo una puta mierda -, entonces donde vamos? A tu casa?
- No te meto en mi casa ni muerta, ¿estas loco? Yo no tengo nada que ver con tus líos Andreas, bastante es que este aquí ayudándote – se puso echa una furia, aunque en realidad era entendible – lo que vamos a hacer es irnos a Exarjia y ver si te podemos esconder en el Ateneo.
- Vale de acuerdo – al menos conozco bien Exarjia, como la palma de mi mano he pasado horas y horas rondando por allí, de hecho mi piso esta, o estaba allí.
- Oye... ¿estas bien? ¿Te han pegado?
- No, claro que no, estoy perfectamente, estoy... nos e cansado.
- Tengo los nervios destrozados
- Tranquilizate
- Joder... Andreas... Joder
- Venga vamos ya.
- Pues si, vamos ya, como te vea un puto madero y nos pillen te mato, te juro que si me empapelan por tu culpa te abro las tripas Andreas, te las abro.
- Tranquilizate, vamos a salir de esta, no te vas a ver implicada, yo voy a estar aquí para evitarlo.
- Joder Andreas, siempre igual, por esto por esto es por lo que no te aguanto, por esa frialdad, y que estés tan tranquilo, que me estés hablando tu de protegerme a mi cuando estas en el mayor marrón de tu vida.
- Heleia, confiá en mi – realmente no se por que dije eso, es lo que siempre digo, y en lo que firmemente creo, solo puedes confiar en arreglarlo tu, o en intentar hacerlo, y si fracasas... bueno lo has intentado, pero es de locos hablar de confiar cuando no tengo ni idea de que esta pasando, cuando estoy aterrado por que no entiendo nada.
Es
casi la 1 de la madrugada en Atenas, la noche cae y la ciudad se
vuelve diferente, muy diferente, he tenido muchos amigos extranjeros
que me han dicho que Atenas a esas horas es como si viviese una
redada continua, eso es por que nunca han visto una redada en Grecia,
pero ahora siendo serios mi presente y mi futuro se vislumbra cada
vez mas complicado y aunque lo intento lo único en lo que pienso es
el lo preciosa que esta Heleia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario