domingo, 1 de enero de 2012

Hermann Bruener

Capítulo I La partida

Tomado de los diarios personales de Hermann Bruener

Nunca me ha sido agradable servir a los británicos, son una nación difícil y pretenciosa, siempre alardeando de su compostura, de su aplomo para hacer lo necesario, siempre manteniendo el tipo, esos pillos pretenden no ser personas reales, buscan intimidar haciéndose los superiores, pero creedme si os digo que en el fondo los oficiales británicos en nada se diferencian de uno de nuestros campesinos. En gran bretaña sus súbditos llevan en sus corazones a un pirata, no saben perder, agitadores y provocan, enfurecen a todos y convierten todo en un conflicto comercial.


Además los británicos son unos astutos zorros, aun mantengo cuentas pendientes con el reino de Francia a causa de los hijos de la pérfida Albión, todo aquel lance se remonta al dia en que me embarque en aquella expedición a Ceilán y Formosa.

Y ante los franceses estoy bajo la sospecha de ser un agente del imperio Británico, en fin… nunca me ha interesado la política, es un juego demasiado sucio, en el que no gana quien más astucia tiene si no a quien menos escrúpulos le quedan, pero bueno aquello que sucedió en Formosa es otra historia, una vieja historia.
De todos modos debo seguir con los británicos, ¿de qué otro modo podría entrar ahora en el corazón de la india?

Llevo toda mi vida soñando con adentrarme en el corazón del subcontinente, descubrir que reserva al viajero, al estudioso, y si podre completar mi colección botánica con nuevos ejemplares.
El desembarco no tardara en producirse en unas horas estaremos ya en Bombay, palpito de ganas de ver la ciudad.
En el fuerte británico situado cerca del puerto ondea la Union Jack con altivez, los británicos solo se sienten orgullosos de su bandera cuando la izan lejos de su isla, solo cuando significa humillar y aplastar.
O al menos así me lo demostró la guarnición de soldados provenientes de todos los tugurios y antros de Gran Bretaña que protegian la ciudad desde que se la arrebataron a los portugueses.

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